La evaluación y el control del sangrado en la clínica odontológica representan un reto debido a la emergencia que pueden suponer sus consecuencias. En cualquier caso se deberá realizar una buena anamnesis, buscando antecedentes personales o familiares que hagan sospechar de un trastorno de la hemostasia antes de comenzar cualquier tipo de tratamiento odontológico, deberemos conocer los procesos sistémicos que puede padecer el paciente para saber si tiene alterados los mecanismos de la hemostasia.
Los hemostáticos se han clasificado con base en su modo de acción en agentes mecánicos (cera de hueso y sulfato cálcico), agentes químicos (sulfato férrico y epinefrina) y agentes reabsorbibles (Gelfoam ySurgicel).